Sus fotos de instagram son presuntuosas y absurdas. Ni siquiera sabe encuadrar.

Estoy triste.
Estoy enojada, encabronada. 
Hace tiempo que mandé a Paloma a la chingada. No me interesa participar más en su juego, en su inmadurez (independientemente de la edad que tenga o diga tener). Hay una parte de mi que la detesta y otra que la piensa. Que me intriga. Es rara, está medio loca. Y esas me gustan. Yo tampoco le importo. Me ignora y nunca me ha dicho algo amable. ¿Ya había escrito sobre el masoquismo femenino? El caso es que la odio. Punto. 
Post- menstruación.

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