Los refrigeradores hablan

Carolina y yo hacemos el super juntas. Es divertido aunque me siento medio avergonzada cuando escojemos las cosas. Por lo visto ella y su novia son super naturales, galletas de fibra, proteínas, gatorade, spaguetis, frutas exóticas y de las normales, en pocas palabras una onda bien de weba. Yo, que tomo las pechugas empanizadas Fud, la pizza de salami individual, las tortillas de harina cruda, el queso asadero para las quesadillas, las latas de frijoles ranch sin los que no puedo vivir, pues termino arrastrando el carrito toda tímida. Tuve el descaro de meter tres maruchan (que tampoco me gustan mucho, sé que son lo más tóxico que hay, basta con leer la lista de ingredientes para saber el mugrero que tienen) porque a veces ando a prisa o deprimida, o Mafer me hace enojar y necesito algo caliente que sepa a cariño, a falso cariño. Para hacer un equilibrio y empatía saludable metí unos yogurs de frutos rojos pero ellas no soportan los lácteos, me platicaba que si acaso comen queso de cabra pero allá muy a las quinientas. Pff. Pues ese día, el sábado, metí un manojo de apios nada más para no verme muy porky, y Carolina me dijo: "¡Wow, qué rico! yo también me llevaré unos y ahorita nos preparamos un buen tentenpie" y yo le seguí la onda muy animada.  ¡Bien hecho, dear Cass! (¬¬)

Pero cuando ya me había cansado de sentirme una ridícula -es decir que ya me valía lo que estaba comprando-  Carolina fue directa y me preguntó: "¿No te gusta cocinar, verdad?" "jajaja, ¿tanto se nota?" "Solo un poco" y se rió  Pero me puse a pensar cómo fue que Vanessa y yo subsistimos tanto tiempo si ninguna de las dos era muy adepta a las artes culinarias. Aunque a ella le gustaba la repostería  Hacia unas galletas de mantequilla muy ricas, eran el hit de todos en navidad y siempre me hacia para mi cumpleaños. Yo nací peleada con la cuchara y la estufa, me interesan lo mismo que las peleas de Box. "Ahora vamos por la droga" dijo, me le quedé viendo y la seguí  Nos fuimos al área de dulces y compró varios paquetes de tamarindo enchilado, de ese que parece fideo. Es adicta a los tamarindos picosos y se los come a escondidas porque a su novia no le gusta la comida toxica. ¡Qué mandilona! Entonces compramos drogas, ¡por fin un momento liberador entre nosotras! Fuera máscaras, Carolina, muestra tu verdadera faz, pensé.  

Bueno, fue tan liberador que pasamos la tarde en el departamento drogándonos con gusanitos de tamarindo,  atascándonos con palomitas de microondas con catsup, y unas asquerosas pepsi light, mientras veíamos el Hobbit bajada de internet. A su novia nos la pasamos por el culo, claro. Esa tarde fue perfecta, la Whitney es una maravilla como descansa pies, y por momentos hasta es una delicia de almohada (en el break que hicimos para meter las palomitas al micro y que Carolina le llamara a la novia) lástima que Ramira no pudo ver la película pero supongo que tanta vieja en casa, holgazaneando, le sentaba bien porque ronroneaba. Es bueno pasar las tardes en compañía. Y Carolina es muy linda, muy divertida, bien raro, hicimos click super bien. Me prometió que me enseñará lenguaje de señas (ella sabe algunas frases) para que pueda comunicarme con Ximena. De broma le conté de mi alergia infantil y entre risa y risa me enseñó a decir "Vete" pero es obvio que no la usaré. "Es muy linda, yo la amo" "Quizás pueda amarla yo también. Pero no te aseguro nada" le dije y se rió. "Inténtalo. Es más, ¡veamos las tres Jurassic Park el próximo sábado!" Why not? "Pero, es que Ximena..." intenté decir. "Si no es tonta, sabe leer los labios."  A ver, entonces...¿La estoy subestimando? ¿No sé nada de niños diferentes? ¿Puedo cagarla y decir algo equivocado un día?  Por lo pronto ya sé decir: "¿Quieres agua?" Gran avance. Nos dimos cuenta de que tenemos en común el gusto por Frank Sinatra y Woody Allen. Pero quien me intriga es su novia, siempre se refiere a ella como si le hubiera salvado la vida, como si fuera lo máximo, que ha logrado muchas cosas, que es una mujer maravillosa, que sabe un chingo de cine, que conoce a mucha gente, que tiene buen gusto estético, que sabe hacer muebles, etc, etc, etc, etc, bah, una onda muy idealizada. "Tienes que conocerla. Haremos una comida para ti". Pues ustedes y yo sabemos que ese día tendré que llevar de postre tiritas de manzana deshidratada, pasar a Pan Comido y comprar algo, no sé,  una pendejada de esas (pero yo sé que saliendo, en el coche, me drogaré con unos  bubulubus o un gansito, algo TÓXICO). Btw. Mafer y yo peleadas de nuevo, y esta vez sí fue fuerte. Ya se imaginarán por qué. 

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